Cuando los equipos instalados en una planta consumen efectivamente el 100% de la potencia suministrada por la compañía eléctrica, el factor de potencia va a ser igual a 1 - es decir, se aprovecha toda la energía.
“La CFE penaliza con multas a toda industria que no pueda mantener un factor de potencia mínimo del 90%. ”
Estas multas al desperdicio energético suelen ser onerosas, y se calculan con la siguiente fórmula.
Además del incremento en la facturación eléctrica, un bajo factor de potencia también ocasiona los siguientes inconvenientes:
- Aumento de las pérdidas en conductores.
- Mayor consumo de corriente.
- Desgaste prematuro de los conductores.
- Sobrecarga de transformadores y líneas de distribución. Incremento en caídas de voltaje.
Ya que el bajo factor de potencia se origina por la carga inductiva que algunos equipos requieren para su funcionamiento, es necesario compensar este consumo reactivo mediante bancos de capacitores o filtros de armónicas - dependiendo de las características de los equipos y de la frecuencia de las armónicas que se presentan en la corriente.
Al corregir el factor de potencia:
- Se disminuyen las pérdidas en los conductores.
- Existe una Reducción de las caídas de tensión.
- Aumenta la disponibilidad de potencia en transformadores y líneas.
- Incrementa la vida útil de las instalaciones eléctricas.
- Se reduce el costo de la facturación de la energía eléctrica.
El costo de un banco de capacitores o filtro de armónicas puede ser rápidamente recuperable - debido al ahorro que se obtiene al evitar las multas por bajo factor de potencia en el recibo de la luz. Sin embargo, es necesario realizar un estudio energético para definir el equipo de acuerdo a sus necesidades específicas.