CÓMO PERMITEN MEJORES DECISIONES
Muchas veces tendemos a confiar en la atención y diligencia de nuestro suministrador eléctrico, pero acaso la experiencia pasada impide que este pueda en algún momento equivocarse ? Haciendo una analogía: si conozco desde hace años al Sr. de la tienda, impide esto que en algún momento me pueda dar mal el cambio ?
No lo sabemos con certeza; la única manera de estar seguros sería siempre revisar el cambio que recibimos. La eterna vigilancia es el verdadero precio de la libertad.
Sin caer de lleno en tema filosófico, ser vigilantes con nuestro consumo eléctrico – tanto interno como por parte de nuestro suministrador – es una medida saludable que permite a las empresas mayor control y certeza sobre si el suministrador está aplicando correctamente las tarifas o no. Instalar medidores testigo, muchas veces lleva a las empresas la sorpresa de que no siempre el suministrador les está facturando las cantidades correctas al término del período; pero de nada sirve intuir o conjeturar sobre esto si no se tienen los datos concretos con los cuales podemos fundamentar nuestra inconformidad o discrepancia.
¿Por qué medir ?
Independientemente de los controles adecuados que pueda o no tener nuestro suministrador, el tema de la medición va mucho más allá de una sana desconfianza. Si podemos cuantificar conceptos subjetivos o intangibles como lo son el posicionamiento de una marca, o hasta el valor de un NFT – modernas obras de arte digital denominadas “non-fungible tokens”, por sus siglas en inglés – por qué no cuantificar a detalle los recursos tangibles que determinan la operación y el posible crecimiento en nuestras empresas ?
Más allá de detectar y conocer la causa raíz de algún problema que pueda producirse en nuestra planta, un sistema avanzado de medición puede otorgar información invaluable a las áreas Gerenciales, Comerciales y de Energías. Al cuantificar recursos como la electricidad, el agua, el gas, combustibles, etc. podemos conocer – entre otras cosas – el nivel pormenorizado del costo de la energía de cada producto manufacturado.
El acceso a este tipo de información es verdaderamente invaluable. Cuando conocemos con certeza cuánta energía nos gastamos en producir una determinada unidad de producto, esto permite la toma de decisiones a un nivel más elevado. Por ejemplo, qué tanto es posible optimizar procesos para maximizar utilidades – sin tener que alterar precios – o caso contrario, qué tanto es posible bajar precios, captando más mercado, sin tener que afectar utilidades.
Sean cuales sean los objetivos en su empresa, un sistema de medición sólo podrá añadir valor a su proceso de toma de decisiones – tanto para comprender su situación actual, como para validar que las medidas de eficiencia y mejora continua se están cumpliento oportunamente.
¿Qué tanto cree que sea posible ahorrar en su empresa este año?
Si nos lo permite, nos encantaría poder brindarle el soporte y asesoría especializada para seleccionar o diseñar el sistema de gestión energética que se adapte completamente a sus necesidades. Con más de 20 años de experiencia, nuestro equipo de expertos en Power Quality se encuentra enteramente a su servicio.